La aventura internacional de Atlético sumará hoy un nuevo e importante capítulo. No sólo porque tendrá la chance de avanzar por primera vez en su historia a los octavos de final de la Copa Libertadores y ser uno de los 16 mejores equipos del continente en esta edición, sino porque jugará el partido en donde no lo había hecho jamás: Paraguay.
El pasaporte del “Decano” sumó desde el martes por la noche, cuando los jugadores tocaron suelo paraguayo, otro sello, y ya van varios desde la fundación del club, pero mucho más desde que empezó a jugar la Copa, a principios de 2017. “¡Ya estamos en Paraguay! El “Decano” arribó a Asunción y quedó concentrado a la espera del partido contra Libertad”, tuiteó la cuenta oficial del club.
Mario Leito reprodujo el mismo mensaje desde la suya. No se trata de un viaje más para Atlético que, volviendo al tema redes sociales, convirtió “Haciendo historia” en su lema en Twitter (hashtag). En Paraguay, Atlético seguirá haciéndola con el mapa en la mano.
Es que el de hoy será el partido número 21 en el extranjero para el club, jugados (contando el de esta tarde) en siete países distintos. Oficialmente, el equipo ya se presentó en Ecuador (ante El Nacional, en Quito), Colombia (ante Junior, en Cartagena de Indias), Uruguay (dos veces frente a Peñarol, en Montevideo), Bolivia (tres veces: Wilstermann, en Cochabamba; Oriente Petrolero, en Santa Cruz y The Strongest, en La Paz) y en Brasil (ante Palmeiras, en São Paulo).
Entre 1929 y 1930, el equipo jugó una serie de amistosos en Perú, más precisamente en Lima y Arequipa, durante una gira de dos meses. Habría que sumar al país incaico a una lista que se hace cada vez más grande.
Si contemplamos también ese tipo de partidos, habrá que contar los que jugó en Bolivia en esa misma gira del ‘29 y ‘30 (en total y según el historiador Silvio Nava fueron 10 los partidos de toda la gira), el que jugó en Montevideo ante Atlético Rafaela, por la “Copa Bimbo”, en 2013 (ganó 1-0) y el de este año en Brasil, ante Sport Recife (perdió 2-0).
Todos países en donde ya ha jugado oficialmente gracias a sus dos participaciones en Libertadores y en la Sudamericana, pero nunca en donde está ahora, en Paraguay. “Primera vez que vengo y la verdad parece un país muy lindo”, admite Gabriel Risso Patrón, que también debuta en estas tierras.
Pero jugar aquí no solo significa sumar una nueva estampita para la valija “decana” sino también jugar en un país de una cultura futbolística espesa y con tres copas Libertadores en sus vitrinas, todas propiedad de Olimpia. “Los equipos de Paraguay siempre fueron fuertes. De locales son de meter mucho y tienen buena defensa”, opina Gervasio Núñez que no olvida las características que ofrece Paraguay en cuanto al fútbol. Mucho de lo que dice el volante lo sufrió Atlético en el partido en Tucumán: un equipo fuerte, buena defensa (no pudieron hacerle goles) y con una delantera potente.
¿Qué le queda a Atlético entonces para haber jugado al menos un partido en todos y cada uno de los países de Sudamérica (obviando a Surinam, Guyana y Guayana Francesa, que no cuentan con equipos de fútbol en la Conmebol)? Chile y Venezuela, tan simple como eso pero tan difícil como la presencia de esos equipos en la próxima fase que le tocaría jugar.
Si avanza a octavos de final de la Libertadores, seguramente lo hará como segundo, y el único de equipo de esos países que podría cruzarse con el “Decano” es el Deportivo Lara, de Venezuela, con chances de ser primero en el grupo de Independiente. Si el torneo es la Copa Sudamericana y sus 16avos, solo Deportes Temuco de Chile podría ayudarlo a seguir completando ese álbum.